Sebastiao Salgado es un fotógrafo socio-documental y fotoreportero brasileño, ha viajado por mas de 100 países, algunos le consideran el mejor fotógrafo de los comienzos del siglo XXI, son muchos los premios internacionales que ha recibido.
Durante el mes de septiembre se podía disfrutar de su exposición ''Génesis'' del fotógrafo brasileño en el paseo del miradero en Toledo. Una muestra de sus 38 fotografías en las que mostraba diferentes culturas, paisajes, gentes, territorios del planeta un poco desconocidos para nosotros. Los muestra en blanco y negro porque dice que las emociones se transmiten más con gamas de grises que con color.
Particularmente una de las fotografías que me he quedado observando por sus contrastes, sus zonas, su profundidad... ha sido la siguiente. Es una fotografía en blanco y negro, como las demás de la serie ''Génesis'' una exposición que ha realizado a lo largo de diez años, dos de preparación y ocho dedicados a realizar los viajes. En la que muestra ese 46 por ciento de superficie de la tierra no alterada por el hombre, se dió cuenta al viajar a pie, embarcaciones, avionetas, globos, mientras fotografiaba volcanes, icebergs, desiertos y junglas de que contemplaba un mundo que no había cambiado en milenios.
Esta fotografía en blanco y negro, es de género paisaje aunque también lo podríamos identificar como género de fotografía de naturaleza.
Es una fotografía improvisada de lo que estaba pasando allí en ese momento. Esta imagen pertenece a una serie, ''Génesis'' de la que hemos hablado anteriormente.
Es de formato rectangular, tiene un encuadre horizontal, que transmite una mayor lectura del paisaje a lo largo.
Es un plano general, con motivos en primer término y último, con gran profundidad de campo en la fotografía.
La angulación del encuadre es centrado, nivelado.
El enfoque es hiperfocal, hay foco en todos los términos.
Es una fotografía muy contrastada, en todo el encuadre, juega con dos zonas divididas entre los pingüinos y las montañas.
La composición está bien distribuida en dos zonas como hemos dicho anteriormente y con un juego de contrastes que te detienen un rato contemplando la composición.
Como hemos dicho la fotografía como todas las de la serie están en blanco y negro, y juega muy bien con los contrastes de los cauces de la montaña y los colores propios de los pingüinos.
Se aprecia un poco de grano o ruido, pero todas las fotografías de Salgado de esta serie lo tienen, no sé si será causa de la impresión o de la propia cámara, si está o no intencionado.
De la parte técnica podemos hablar poco, porque desconocemos qué parámetro ha usado en sus fotos, en cuanto a la iluminación es la natural, propia del lugar, hora etc...
De revelado y retoque creo que tiene poco de edición, quizás algo contratada.
La intención de Salgado creo que fué jugar con las dos zonas de montaña y los pingüinos y sus contrastes, y tanto por arriba como por abajo del encuadre te introducen al centro de la foto por su profundidad. Es una foto que te invita a la contemplación por la cantidad de motivos e información que contiene.
Desde el punto de vista artístico se trata de una fotografía original y sencilla de plasmar un paisaje y su entorno.
OPINIÓN PERSONAL:
Creo que la fotografía representa las zonas en las que el humano no ha intervenido y hay naturaleza, vida y libertad.
La composición si me gusta por la división de las dos zonas y por el juego de contrastes, el blanco y negro hace que te transmita como mas tranquilidad a la hora de contemplarlo.